¿Qué es la fe?

 

«La fe es la confianza en otra persona», escribió un siervo de Dios. El siguiente relato ilustra este pensamiento.

Un cristiano estaba enfermo, en cama desde hacía tiempo. A pesar de esa prueba, gozaba de su Salvador, y la paz de Dios llenaba su alma. No perdía ni una ocasión para hablar de su dicha a todos, incluso al médico que lo atendía. Éste observó la realidad de la fe de su paciente y se interesó por las verdades del cristianismo. El Espíritu de Dios comenzó su obra en él llevándolo a sentir sus pecados y la necesidad de estar en orden con Dios. Deseaba gozar de la salvación y poseer esa paz que llenaba el corazón de su enfermo de una manera tan visible, paz que Satanás no puede arrebatar, y que le era imposible encontrar en las riquezas o el atractivo de los placeres del mundo.

En una visita al enfermo, aprovechó la oportunidad para pedirle: «Quisiera que me explique esa fe en Jesús, de la que a menudo me ha hablado usted, que da la paz y la dicha al alma».

El enfermo respondió: «Durante mi enfermedad, doctor, tuve la convicción de que, por mí mismo, no podría hacer nada para curarme, de manera que me puse en sus manos. Tomé con confianza lo que usted me recetó y me siento cada día mejor. Exactamente lo mismo hay que hacer con el Señor Jesús. Abandónese en sus brazos…»

Sólo Jesús puede salvar al pecador, y es suficiente confiar en Él. Eso es la fe. Para librarnos de nuestros pecados, Él tuvo que expiarlos, llevándolos en su cuerpo sobre el madero maldito, es decir, la cruz; “y en ningún otro hay salvación” (1 Pedro 2:24; Hechos 4:12).