La Palabra de Dios es viva

Hebreos 4:12

La Biblia se presenta como la Palabra de Dios escrita. “Santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:21), y sus palabras fueron consignadas en las Escrituras.

Toda palabra en este mundo, oral o escrita, está destinada a comunicar a otros el pensamiento de alguien, pensamiento que de otra forma quedaría encerrado e inaccesible. Cuando hombres mortales se comunican entre sí pueden sólo expresar pensamientos limitados como su espíritu y en relación con una vida breve y precaria.

La Palabra de Dios es viva porque emana del Dios viviente. Revela al Dios que es invisible, pero que al mismo tiempo es el Ser Absoluto. En esa Palabra Él se proclama, a sí mismo, el “Dios viviente”. Su Palabra participa de este carácter. Es algo único en un mundo donde todo habla de muerte.

Cuando decimos, de los seres y cosas que vemos, que son vivientes, entendemos siempre que se trata de esta vida efímera y terrenal. Todo lleva el germen de la muerte, todo está destinado a morir. Flores, árboles, animales, hombres, la tierra misma y los astros que contemplamos, todo está sometido a fuerzas de destrucción, todo ha de desaparecer; hasta “el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” dice el Señor (Marcos 13:31).

 

La palabra de Dios que vive y permanece para siempre.”
(1 Pedro 1:23)

La palabra de Dios es viva y eficaz.”
(Hebreos 4:12)