Pensamiento: intimidad con Él

Háblele usted. No esté satisfecho si no es capaz de andar y de conversar con Cristo como con su mejor amigo. No se contente con tener relaciones sin intimidad con Él, quien tanto le amó.

¡Oh, cultive la intimidad con Él! Es así cómo la conciencia permanece delicada y el corazón feliz.