“El que anda en tinieblas y carece de luz,
confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.”
(Isaías 50:10)
Sin duda, cada uno de nosotros conoce momentos en su vida en los cuales todo nos parece sombrío. En vez de seguir al Señor con gozo, nos desanimamos. Estamos llenos de tentaciones y dudas, por lo cual nos falta el impulso interior para una vida feliz con Jesucristo.
¿Qué se puede hacer entonces? En la Palabra de Dios hallamos varias indicaciones de cómo salir de esta disposición espiritual negativa:
1) El texto bíblico citado nos recomienda: ¡“Confíe en el nombre de Jehová”! Aun en tiempos sombríos, aferrémonos a esto: ¡Nuestro Dios es todopoderoso y bondadoso! Dios solo tiene en sus pensamientos lo mejor para nosotros. Él puede darnos la salida para cualquier situación desesperada. Nada ni nadie puede separarnos de su amor.
2) Cuando Ana estuvo herida y amargada en su alma, derramó su corazón ante Dios. Después leemos: “Se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste” (1 Samuel 1:18). También podemos decir a nuestro Dios todo lo que nos pesa. Esto nos alivia el corazón.
3) En Hebreos 12:3 se nos exhorta: “Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar”. El Señor Jesús no se desanimó por las dificultades que se le presentaron. Su ejemplo nos incita a superar los obstáculos en el camino de la fe.