“Me regocijo en tu palabra como el que halla muchos despojos.”
(Salmo 119:162)
Aprender de memoria textos bíblicos trae un gran enriquecimiento espiritual. Por eso invitamos a los cristianos de toda edad a practicarlo.
Propósitos y resultados
- Mientras se aprende, los pensamientos están ocupados en el Señor, lo que resulta en una comunión más íntima con Él. ¡Esto es el objeto principal de esta memorización! Además produce mucho gozo.
- Aprendiendo, se descubren nuevas relaciones entre versículos y porciones.
- La memoria se mejora y los textos citados son precisos.
- Cuando el sueño nos huye tenemos la Palabra: “Con labios de júbilo te alabará mi boca, cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias de la noche” (Salmo 63:5-7).
- En caso de “hambre... de oír la Palabra” (Amos 8:11), esto será una provisión que nos quedará, y ¿quién sabe que tan pronto sucederá?
Unos consejos
- Nunca olvide que aprende de la Palabra de Dios.
- Pídale su ayuda a Dios y cuente con ella, aun cuando tenga dificultad en aprender. Nunca es demasiado tarde para empezar.
- No reemplace la oración y la lectura diaria por la memorización.
- Aprenda inteligentemente, buscando la estructura que el Espíritu Santo le ha dado al texto.
- Escoja textos continuos por varias razones:
- Un versículo se entiende mejor por el contexto.
- Unos versículos toman un relieve inesperado al ser repetidos.
- Una porción entera se relaciona con un libro entero, lo que ayuda a conocerlo mejor.
- La sucesión de pensamientos favorece la meditación.
- Es más fácil aprender un texto continuo.
- Los pasajes se escogen personalmente, con oración, o bien usando una lista preparada; pero de todos modos establezca su plan para varios meses.
- Fije períodos para aprender un texto que no sea demasiado largo: más vale aprender sólo un versículo cada semana que no aprender nada.
- Repita cada día este «texto semanal» hasta saberlo bien de memoria; después añádalo al ya memorizado.
- Al final de un párrafo largo conviene repetir la última parte frecuentemente para guardarla bien en la memoria.
- Es mejor aprender en voz alta.
Peligros a evitar
- Es importante acordarse del texto exacto y no dejarse distraer al aprender.
- Tampoco conviene cerrarse a los demás para memorizar ni ponerse orgulloso por conocer porciones bíblicos: Es una gracia de Dios poderlos aprender.
- No se deje desanimar si unas partes se olvidan pronto. Hay que repasarlas con fe y ánimo; al final ya no se olvidarán tan fácilmente. “Ejercítate para la piedad… ocúpate en la lectura… permanece en ellas” (1 Timoteo 4:7-15). Pero la repetición sistemática es indispensable para no perder lo que costó tanto trabajo aprender. ¡Persevere! “El Padre mismo os ama” (Juan 16:27).
Sugerencias prácticas
- Conviene escribir el texto sobre una tarjeta para llevarlo siempre consigo y poderlo consultar a cada instante. “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros” (Colosenses 3:16)... y vea si su vida no cambia!
Textos de la Biblia para aprender de memoria
Este plan de estudio propone seis porciones del Nuevo Testamento, repartidas en dos partes de cinco meses, más un mes de repaso para cada una de ellas. El propósito no es sólo saber más, sino gozar del Señor.
Textos propuestos
(véase más abajo)
- Juan 3:16-21
- Mateo 11:25-30
- Efesios 6:10-18
- Colosenses 3:1-4
- Filipenses 4:4-9
- Romanos 8:28-39
Primera parte
1er mes:
- hasta el día 7: Juan 3:16
- hasta el día 14: Juan 3:17
- hasta el día 21: Juan 3:18
- resto del mes: repetir Juan 3:16-18
2° mes:
- hasta el día 7: Juan 3:19
- hasta el día 14: Juan 3:20
- hasta el día 21: Juan 3:21
- resto del mes: repetir Juan 3:16-21
3er mes:
- hasta el día 7: Mateo 11:25-26
- hasta el día 14: Mateo 11:27
- hasta el día 21: Mateo 11:28-30
- resto del mes: repetir Mateo 11:25-30
4° mes:
- hasta el día 7: Efesios 6:10-11
- hasta el día 14: Efesios 6:12
- hasta el día 21: Efesios 6:13
- resto del mes: repetir Efesios 6:10-13 y Juan 3:16-21
5° mes:
- hasta el día 7: Efesios 6:14-15
- hasta el día 14: Efesios 6:16-17
- hasta el día 21: Efesios 6:18
- resto del mes: repetir Efesios 6:10-18 y Mateo 11:25-30
6° mes:
- hasta el día 7: repetir Juan 3:16-21
- hasta el día 14: repetir Mateo 11:25-30
- hasta el día 21: repetir Efesios 6:10-18
- resto del mes: repetir el de los textos que menos sabe
Segunda parte
1er mes:
- hasta el día 7: Colosenses 3:1
- hasta el día 14: Colosenses 3:2-3
- hasta el día 21: Colosenses 3:4
- resto del mes: repetir Colosenses 3:1-4 y Juan 3:16-21
2° mes:
- hasta el día 7: Filipenses 4:4-5
- hasta el día 14: Filipenses 4:6-7
- hasta el día 21: Filipenses 4:8-9
- resto del mes: repetir Filipenses 4:4-9 y Mateo 11:25-30
3er mes:
- hasta el día 7: Romanos 8:28
- hasta el día 14: Romanos 8:29
- hasta el día 21: Romanos 8:30-31
- resto del mes: repetir Romanos 8:28-31 y Efesios 6:10-18
4° mes:
- hasta el día 7: Romanos 8:32
- hasta el día 14: Romanos 8:33-34
- hasta el día 21: Romanos 8:35
- resto del mes: repetir Romanos 8:32-35 y Colosenses 3:1-4
5° mes:
- hasta el día 7: Romanos 8:36
- hasta el día 14: Romanos 8:37
- hasta el día 21: Romanos 8:38-39
- resto del mes: repetir Romanos 8:36-39 y Filipenses 4:4-9
6° mes (repetición general):
- hasta el día 7: repetir Juan 3:16-21 y Mateo 11:25-30
- hasta el día 14: repetir Efesios 6:10-18 y Colosenses 3:1-4
- hasta el día 21: repetir Filipenses 4:4-9 y Romanos 8:28-39
- resto del mes: todos los textos aprendidos hasta hoy.
Seguramente habrá usted notado un cambio en su vida. En adelante, establezca su propio plan, con oración. “En él (el Verbo) estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”. “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:4 y 14). ¡Que el Señor Jesús llene cada vez más nuestros corazones!
¡Que el Señor bendiga su Palabra en los que la aprenden de memoria!
Los textos pertinentes: