Ocho series de preguntas acerca de los fundamentos de la fe cristiana
Prefacio
Estas series de preguntas frecuentes se dirigen principalmente a creyentes que aún son jóvenes en la fe, los cuales, si bien se formulan muchas preguntas, a menudo no tienen acceso a una enseñanza bíblica concisa. Esta obra busca suplir, en alguna medida, estas necesidades, procurando presentar la mayor cantidad posible de verdades con un mínimo de palabras.
Durante los últimos años, el método de preguntas frecuentes se ha difundido considerablemente, alcanzando prácticamente todos los aspectos de la vida. Tiene por objeto proveer gran cantidad de información a quienes desean aprender más acerca de los temas en cuestión, teniendo en cuenta a aquellos que disponen de un tiempo muy limitado para la lectura.
El propósito de esta obra no es reemplazar un estudio intensivo y detallado de la Palabra de Dios, sino alentar al lector a que comience a estudiar de manera sistemática la verdad, “la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3).
Es nuestro sincero deseo que muchos creyentes tengan sed de conocer más los fundamentos cristianos y que el Señor utilice esta obra para el crecimiento espiritual de los suyos, de manera que puedan ser “arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe” (Colosenses 2:7).
Introducción
La fe cristiana no es un sistema de reglas sino una relación con una persona viva: el Señor Jesucristo.
El primer capítulo trata acerca de una serie de preguntas relacionadas con la persona del Señor: su deidad, su humanidad, su santidad (sin naturaleza pecaminosa) y su relación eterna con el Padre en su condición de Hijo. Pero, además de las glorias de su Persona, también consideraremos las glorias adquiridas merced a su obra en la cruz, de la que presentaremos algunos aspectos en el capítulo 2: la sustitución, la propiciación, la adquisición (o compra), la redención, etc.
Otra faceta de las glorias de Cristo tiene que ver con sus oficios: Él es nuestro gran Sumo Sacerdote, nuestro Abogado y también será reconocido como Rey de Israel (capítulo 3).
El retorno del Señor comprende dos etapas: el arrebatamiento de sus redimidos —la gran esperanza cristiana— y su venida en gloria y poder a fin de establecer su reino durante el Milenio. Las preguntas y respuestas del capítulo 4 tienen como objetivo arrojar alguna luz sobre estos temas.
La muerte propiciatoria de Cristo es la base para la predicación de las Buenas Nuevas: el Evangelio de la salvación. Esto comprende dos grandes partes: por un lado, la justificación de los pecados —es decir, de nuestras acciones pecaminosas— y, por otro, la liberación del poder del pecado. Los capítulos 5 y 6, que tratan estos temas, también pueden ser leídos como una introducción a los primeros ocho capítulos de la epístola a los Romanos..
No obstante, el plan de Dios no se limita a la salvación individual de las almas. En su eterno consejo, y por medio del Espíritu, Dios se propuso formar un cuerpo y “congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos” (Juan 11:52). Y hay algo más grande y maravilloso aún: Dios deseaba unir este cuerpo, la Iglesia, con Cristo y de manera tan íntima como lo está un cuerpo con su cabeza. El capítulo 7 presenta una serie de preguntas acerca del consejo eterno de Dios en relación con la Iglesia, como así también de la vida práctica de la Iglesia en nuestros días.
La presente obra concluye en el capítulo 8 con una breve consideración acerca de la inspiración verbal de las Escrituras. Este tema es de fundamental importancia, pues ninguna otra doctrina bíblica puede ser defendida de los ataques del enemigo si no se tiene la seguridad de que “toda la Escritura es inspirada por Dios” (2 Timoteo 3:16).
1. El Señor Jesucristo — Su persona
1) ¿Quién es Cristo?
Esta pregunta (Mateo 16:15) es la más importante que usted pueda formularse jamás. El evangelio de Juan fue escrito para “que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre” (Juan 20:31). Él se hizo hombre (léase más acerca de esto en las respuestas 9 y 18) y vivió en esta tierra un poco más de treinta años. Fue declarado justo por un tribunal romano, pero sin embargo fue crucificado. Después de tres días resucitó y cuarenta días más tarde ascendió a los cielos. Volverá otra vez, primero para tomar para sí a todos los que creyeron en Él a fin de tenerlos consigo para siempre, y luego para juzgar al mundo y establecer su reino con poder.
2) ¿Es Cristo hombre o Dios?
Ambas cosas. Él es “Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5) y también es “el verdadero Dios” (1 Juan 5:20), “Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos” (Romanos 9:5.
3) ¿Hay otras referencias bíblicas que demuestren que Cristo es Dios?
¡Sí, muchas! La Biblia no deja lugar a dudas en cuanto a que Cristo es Dios. Por ejemplo, consideremos lo siguiente:
a) Su preexistencia
Él estaba presente (incluso lo estaba desde antes) cuando el mundo fue creado: Génesis 1:1, 26 (en este versículo Dios se expresa en plural: “hagamos”), Juan 1:1, Hebreos 1:2. Y, en los tiempos del Antiguo Testamento, aparece como el “ángel de Jehová” (léase Génesis 22:11-12; Éxodo 3:2-6; Jueces 5:23; 13:3-21; el Ángel de Jehová en el Antiguo Testamento es Jesucristo antes de su encarnación).
b) Sus atributos
- Es eterno: Isaías 9:6; Miqueas 5:2; Juan 8:58, etc.
- Es inmutable: Malaquías 3:6; Salmo 102:25-27; Hebreos 1:10-12.
- Es omnipotente (todopoderoso): Apocalipsis 1:8; Filipenses 3:21.
- Es omnisciente (conoce todas las cosas): Juan 2:25; 6:64; 21:17, etc.
- Es omnipresente (está en todas partes): Efesios 1:23; Mateo 28:20, etc.
c) Otras pruebas
- Creó todas las cosas: Juan 1:3, 10; Colosenses 1:16; Hebreos 1:2.
- Preserva y sustenta todas las cosas: Hebreos 1:3; Colosenses 1:17.
- Demostró su divino poder efectuando diversos milagros, dando a otros el poder de hacer milagros (Mateo 10:1), y también por medio de milagros realizados por otras personas en Su nombre: Hechos 4:10.
- Perdona pecados: Lucas 5:24; Colosenses 3:13.
- Tenía el poder para poner su vida y para volverla a tomar: Juan 10:17-18 y 19:30.
- Resucitó de entre los muertos, y resucitará a los muertos: Juan 5:28-29; 11:25.
- Da recompensas a los creyentes: 2 Corintios 5:10.
- Recibe (y acepta) la adoración: Juan 5:23; 9:38; Lucas 24:52.
- Juzgará al mundo: Juan 5:22; Hechos 17:31; Apocalipsis 20:12.
- Jehová del Antiguo Testamento equivale en el Nuevo Testamento a Jesús. Jehová es el “primero y el último” (Isaías 41:4; 44:6; 48:12) y también lo es el Señor Jesús (Apocalipsis 1:17; 2:8; 22:13). Juan identifica a Cristo con Jehová (compárese Juan 12:40-41 con Isaías 6:1-5).
4) ¿Cómo puede ser que Cristo sea Dios y al mismo tiempo el Hijo de Dios?
Las Personas de la divinidad son tres: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Cada una de ellas es Dios.
- En lo que respecta al Hijo, véase las respuestas 2 y 3.
- En cuanto al Padre, hay muchas referencias bíblicas que lo mencionan como el Dios y Padre (por ejemplo, Efesios 1:3).
- El Espíritu Santo es eterno (Hebreos 9:14), omnipresente (Salmo 139:7) y coigual —que está al mismo nivel— con el Padre y con el Hijo (compárese con Mateo 28:19; 2 Corintios 13:14; Apocalipsis 1:4). Pero aun así, no hay muchos dioses, sino que “hay un solo Dios” (1 Timoteo 2:5). Léase también 1 Corintios 8:4 y Gálatas 3:20.
5) ¿Qué significa el término «Trinidad»?
Esencialmente lo que acabamos de decir en la respuesta 4: en la Deidad hay tres Personas, pero, aun así, Dios es uno. No podemos comprender la Trinidad. Esta verdad no le es dada a la razón humana para ser sometida a análisis —Dios es infinitamente superior al hombre—, sino a la fe para adorar a Dios. En la Biblia no encontramos la palabra «Trinidad»; no obstante, ¡es una verdad expresada en la Biblia! (Efesios 4:4-6; 1 Corintios 12:4-6).
6) ¿Creen los cristianos en más de un Dios?
No. Esta acusación muchas veces proviene de la ignorancia. El cristianismo es estrictamente monoteísta, es decir, está basado en la fe en un solo Dios (véase la respuesta 4).
7) ¿Existen diferentes rangos en la Deidad?
No. Si alguien se refiere al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo como primera, segunda y tercera persona de la deidad respectivamente, no es para establecer diferentes jerarquías, sino simplemente como una cuestión de enumeración. Tal vez sea conveniente evitar tal manera de expresarse para que no vayan a malinterpretarnos.
8) ¿Existen relaciones entre las personas de la Deidad?
Sí. Cristo es el Hijo del Padre. Esta relación existió desde siempre, desde los tiempos pasados, desde la eternidad. Él ya era Hijo cuando Dios lo envió (Juan 3:16; Isaías 9:6); ya era Hijo cuando el mundo fue creado (Hebreos 1:2), y el Padre amaba al Hijo desde antes de la fundación del mundo (Juan 17:24).
9) ¿Por qué es tan grave negar que el Señor Jesús es el Hijo eterno?
Porque si esta verdad es negada, todo está perdido. La característica esencial del cristianismo es que su Dios es un Dios de amor. Pero, ¿cómo sabemos que Dios es un Dios de amor? Pues porque nos ha dado a su Hijo, a su único Hijo (léase Juan 3:16, 1 Juan 4:9-10, 14; compárese con Génesis 22:2 y con Marcos 12:6). Si alguien niega que Cristo era Hijo de Dios antes de su nacimiento, entonces está diciendo que Dios envió únicamente a una persona, pero no a su único Hijo. Además, Dios se ha revelado en su Hijo. El Hijo reveló al Padre. Si Él no era Hijo antes de venir, entonces nosotros no hubiéramos conocido al Padre (Juan 1:18; 14:9-11).